El mercado inmobiliario es competitivo e incluso las casas bien preparadas pueden quedarse sin venderse. Si se pregunta por qué los compradores potenciales no aparecen, las razones pueden ser más sencillas de lo que cree. Los profesionales de bienes raíces destacan tres factores clave que a menudo disuaden a los compradores: un espacio habitable inmaculado, una presentación poco inspiradora y un agente que no comprende el mercado actual.
La apariencia no vivida importa
Uno de los mayores obstáculos para los compradores es una casa que se siente demasiado habitada. Los olores persistentes, los artículos de mascotas visibles y el desorden son señales de alerta inmediatas. Los compradores no solo están evaluando la casa; están imaginando su vida futura allí, y un ambiente desordenado o maloliente lo hace difícil.
Lindsay Harn, agente de bienes raíces internacionales de Christie’s, sugiere medidas extremas si es necesario: “Algunos clientes se mudan por completo, se van de vacaciones o a un Airbnb, para asegurarse de que la casa esté lista para exhibirse en todo momento”. Si bien es drástico, esto subraya la importancia de una presentación impecable y neutral.
Las primeras impresiones lo son todo (en línea)
En el mercado actual, los compradores suelen escanear los listados en línea antes de programar las visitas. Las fotografías de mala calidad o poco atractivas pueden matar el interés instantáneamente. Si su presentación en línea no llama la atención, los compradores potenciales no se molestarán en ver la propiedad en persona.
Michelle Mumoli de Compass aconseja sin rodeos a los vendedores que evalúen su anuncio de manera objetiva: “¿Haría clic en las fotos de su casa si la viera en línea?” Si la respuesta es no, las actualizaciones profesionales son esenciales. Los vendedores suelen tener puntos ciegos emocionales, pasando por alto acabados o colores obsoletos que disuaden a los compradores.
El papel del agente: el conocimiento del mercado es clave
Finalmente, la experiencia de su agente inmobiliario puede hacer o deshacer una venta. Un agente que no esté familiarizado con las preferencias actuales del mercado puede no lograr posicionar su casa de manera efectiva. Si su propiedad tiene acabados o colores antiguos, un agente experto le recomendará actualizaciones que atraigan a los compradores locales.
Mumoli enfatiza: “Si su casa tiene acabados y colores antiguos, es posible que no parezca tan atractiva para un comprador en una ubicación geográfica específica”. Un agente que comprenda los gustos regionales puede guiarlo hacia cambios que maximicen el atractivo.
En última instancia, vender una casa requiere desapego y voluntad de adaptarse a las expectativas del comprador. Ignorar estos factores puede dejarlo esperando plantas rodadoras en lugar de ofertas.





















































